Plurinominales,
una canonjía absurda
El Instituto Estatal y de Participación
Ciudadana de Coahuila (IEPCC) hizo
entrega de las diputaciones locales plurinominales, que fueron nueve en total y
de las cuales solo le tocó una al PAN, mientras que las otro ocho fueron
repartidas entre ocho partidos enanos, la mayoría de los cuales iban en
coalición u obtuvieron votaciones muy pequeñas, que van del 6.26% de la
votación total hasta el 3.41%, lo que es un disparate en términos políticos,
pero la Ley Electoral de Coahuila, que la mayoría de los ciudadanos no conoce
ni en su primer artículo, está más retorcida que una charamusca de aquellas que
se vendían antiguamente a los turistas en Guanajuato. Resulta que el PAN logró,
con todo y el feísimo bajón que tuvo en las elecciones, un 23.07% del total de
los votos emitidos el 6 de julio, pero apenas le alcanza para una diputación
plurinominal, lo que por sentido común le da cierta razón a Bernardo González,
el dirigente estatal de Acción Nacional, quien dice que les tocaban cinco pero
con artimañas los han despojado de cuatro. Su dicho está también algo pasado:
cinco son muchas pero una es algo ilógico, fuera de todo sentido común, como
dice la canción de Lupita de Alessió: “Te estás pasando…”, en referencia al
IEPCC y a quien lo manda, porque alguien desgraciadamente lo manda, debiendo
mandarse solo. Ahora tenemos diputados del Partido Social Demócrata, del
Partido Primero Coahuila, el PVEM, el Panal, la UDC, el PRD y hasta de un
esperpento llamado Partido Revolucionario de Coahuila, por el cual va a ser
diputado nada menos que Abundio Ramírez Vázquez, una rémora de “líder popular”
que ya se pensaba había pasado al cajón de los recuerdos y ahora será un
plurinominal que nos costará más de 100 mil pesos mensuales. Insólitamente
Abundio sacó más votos que el PRD, lo que está para ponerse a llorar por ésta
izquierda que no levanta ni un muerto. Por cierto el diputado por el PRD va a
ser nada menos que César Antonio Marcos Wong, hermano de Emilio Marcos Wong,
exalcalde de San Pedro de las Colonias, fallecido en un trágico accidente
aéreo. El diputado por el Partido Primero Coahuila, que abarca básicamente el
ejido Coyote de Matamoros, va a ser Loenel Contreras Pámanes, hijo de Jesús
Contreras Pacheco, miembro honorario del museo de la grilla lagunera, así que
tenemos nepotismo que es un gusto además de todo lo cuestionable que son en sí
las plurinominales; las cuentas del IEPCC y ciertos artículos de la Ley
Electoral de Coahuila. Nada más para que se dé un quemón de cómo andamos de
truculencias: el Partido Campesino Popular obtuvo 22,192 votos y va a tener un
diputado, mientras que el PAN obtuvo 176,837 votos y va a obtener también un
diputado ¿Le encuentra usted asombrado lector lógica a nuestras leyes
electorales?
UNA
BURLA MÁS
Para que el respetable se dé una idea del
manoseo que se dio en este asunto de las diputaciones plurinominales, nada más
anote que la diputada por el Partido Social Demócrata, que sacó el 3.4% de la
votación total y es un satélite del PRI, como casi todos los demás partidos
enanos, es Claudia Elisa Morales Salazar, quien era funcionaria del gobierno
del estado en el área de turismo ¿Pero que tiene esto de especial si varios
funcionarios pasaron a diputados? La particularidad es que Claudia Elisa
Morales Salazar es la esposa de Eduardo Olmos Castro, exalcalde de Torreón y
quien, debido al nivel de rechazo que tiene entre la opinión pública, no ha
podido ser acomodado nuevamente como alto funcionario de la administración
estatal. Para los torreonenses semejante canonjía tiene visos de burla. En
resumen, si sumamos y restamos en el Congreso del Estado habrá 16 diputados de
mayoría, todos priistas, pero a estos hay que sumar por lo menos seis más de
los partidos enanos que fueron colocados también para ser “paleros”, así que la
bancada oficial se compone de 22 diputados locales dispuestísimos a levantar el
dedo cuando y del modo que se les ordene.
EL
REGIDOR 1988

CORRIERON
A DOÑA RENATA
La primera directora de la administración
de Miguel Riquelme Solís que abandona la nómina ha sido Renata Chapa, encargada
de cultura, quien venía de Gómez Palacio con todas las recomendaciones y,
apenas asumido el cargo, comenzó a tener problemas tanto dentro del grillesco
medio de la “cultura” local como del patronato que encabeza doña Lucrecia
Martínez de Santibañez, exprimera síndica del pasado gobierno municipal quien,
en un berrinche de los grandes, se fue del cargo porque los negocios de sus
hermanos para construir el estacionamiento de la Presidencia Municipal no
salieron como deberían. Pues ha resultado que doña Renata, que es todo menos
agachona, entró casi de inmediato en dimes y diretes con el patronado y como
poderoso caballero es don dinero, no tardó mucho en que los empresarios que lo
componen, encabezados por doña “Quecha”, pidieran su cabeza y se les entregara
en bandeja de plata. Mal anda el medio de la cultura municipal, vamos a ver si
los empresarios del patronato son tan buenos para ponerle recursos económicos
como para hacer grilla, porque como adorno nomás no lucen.
AL
ESTILO OLMOS
Una vez que ha pasado la euforia de los
primeros cien días y todo el primer semestre, donde todos los funcionarios del
ayuntamiento de Torreón mostraban un ritmo frenético de trabajo, las cosas han
comenzado a cambiar de tono y ha comenzado en varias áreas a imponerse lo que
parece la inercia de la administración de Eduardo Olmos Castro, caracterizada
por el culto de la adoración al huevo. Varios de esos funcionarios están
inscritos al gustadísimo programa: “Vacaciones en tú oficina”, que ha comenzado
desde principios de julio pero nadie sabe cuándo terminará. El alcalde, si
desea que la pasada administración no le contamine la suya con tanto
funcionario que repitió, tendrá que tomar severas medidas de disciplina, de
otro modo el ambiente laboral se va ir tornando bastante relajado y eso fue el
desastre del cuatrienio anterior.