Por:
Sofía Romero
Gayosso, considerada como la empresa
funeraria más importante de México, con una tradición que abarca 137 años (la
más antigua del país), es propietaria de un panteón en Torreón, Coahuila, que
se encuentra gravemente siniestrado por inundación desde septiembre de 2012
pero, gracias a sus influencias y a la corrupción e indiferencia de las
autoridades gubernamentales de todos los niveles, no se ha hecho responsable de
nada, no obstante que están involucradas miles de familias que tienen a sus
deudos enterrados en dicho cementerio donde, definitivamente, los muertos no
descansarán en paz.
La familia González García es solo un
ejemplo de miles de familias laguneras que confiaron en la empresa funeraria.
En diciembre de 1993 cinco de sus miembros firmaron contratos de adquisición de
tierra y gavetas en el panteón Jardines del Carmen, ubicado en una zona
densamente poblada de la ciudad. Hace 20 años y al valor del dinero de la
época, pagó cada familia 2,772 pesos por un “paquete funerario”, que incluía un
lote, cuatro gavetas, una lápida de concreto, un aro recipiente de flores y un
servicio funerario completo. Fueron 616 pesos de enganche y catorce abonos
mensuales de 154 pesos, pero pese a que existe un contrato formal por cada una
de las operaciones, no tienen nada, a menos que deseen enterrar a uno de sus
familiares en medio de una laguna de aguas pútridas e infectadas, que es la
condición en la que se encuentra una gran parte del panteón después de marchas,
protestas, manifestaciones y una innumerable cantidad de quejas por parte de
las familias perjudicadas.
Con cinismo, la empresa Gayosso le ha
planteado a la familia González García que la solución a su problema es comprar
un nuevo paquete funerario en el panteón Jardines del Parque, ubicado en el
mismo sector de la ciudad de Torreón, solo que esto le costará la cantidad de
35 mil 648 pesos con 75 centavos, que puede pagar, no faltaba más, en 35
módicas mensualidades de 991 pesos, con la promesa de que en ésta ocasión el
panteón no terminará entre aguas putrefactas.
UNA
HISTORIA INFAME
A medida que se acercó el tradicional día
de muertos de 2012, las familias comenzaron a acudir en gran número a visitar
las tumbas de sus difuntos y se enteraron, sorprendidos, que el panteón se
encontraba cerrado y bajo vigilancia, pero lo peor fue enterarse que los restos
de sus parientes se encontraban entre el agua, sin que la empresa tomara
ninguna medida ni diera ninguna explicación o, al menos, oficialmente alguien
diera la cara por Gayosso para explicar que iba a suceder.
Los meses transcurrieron y, contra lo que
esperaba la empresa, una buena parte de las aguas no bajaron. Las protestas de
los afectados arreciaron ante el gobierno municipal que dirige Eduardo Olmos
Castro; ante la Procuraduría de la Defensa del Consumidor, a cargo de Alfredo
Mafud, y ante muchas otras instancias. Nadie dio una respuesta al problema, en
el mejor de los casos se externaron promesas de buscar una solución. Los
representantes de la empresa en la localidad y a nivel nacional jamás
aparecieron, pero movieron los hilos de la corrupción para evadir cualquier
responsabilidad de tipo legal.
El 6 de febrero de 2013 trascendió una
noticia macabra: se estaban sacando los restos humanos de uno de los sectores
del panteón para hacer trabajos de medición de niveles del agua y bombeo. El
jefe de la Delegación Sanitaria No.6, doctor César Alejandro Del Bosque Garza
declaró que no existía ningún permiso oficial para realizar maniobras de ese
tipo, y que éstas eran de un alto riesgo sanitario. Por su parte del
coordinador municipal de Protección Civil, Nelson Lozada Ramírez, confirmó que
efectivamente se estaban realizando maniobras en el panteón, pero no especificó
la naturaleza de las mismas.
A medida que se aproximaba nuevamente el
día de muertos, se volvió evidente que ninguna autoridad estaba actuando para atender
un problema social y sanitario tan grave, por lo que nuevamente el coordinador
de Protección Civil del municipio declaró que ya estaba listo el dictamen del
estudio del caso, el cual se encontraba en poder del Colegio de Ingenieros Civiles
de la localidad, quienes lo habían turnado a la Comisión Nacional del Agua,
CONAZA.

Después de lo sucedido se ha regresado a
la misma postura de hermetismo, en tanto que inusualmente se han presentado
lluvias importantes en la región durante el mes de noviembre de 2013. Aunque el
panteón está rodeado de colonias populares, con una alta densidad de población,
ninguna autoridad sanitaria ha tomado medidas y exigido que la empresa de una
solución al problema de higiene pública, como tampoco se ha ofrecido ninguna
solución a las familias afectadas. Gracias a sus influencias Gayosso ha
mantenido el caso fuera de los medios de comunicación de la región y del país,
ya que una exposición del mismo afectaría sus intereses en los 13 estados de la
república en los que opera una red de 24 establecimientos de servicios
funerarios.
Un caso insólito de impunidad, cuando la
empresa ha sido sancionada por las autoridades federales en la ciudad de
Querétaro, debido al acoso telefónico que realizaba a domicilios particulares
para vender servicios funerarios, debido a que hubo quejas en el sentido de que
tenía acceso a teléfonos privados y los vendedores o promotores causaban
molestias. Sorprende que en este caso mucho más simple se tomen medidas y no en
Torreón donde hay un problema grave, el cual, que es lo más delicado, no se
sabe cuánto tiempo se continuará.
¿QUIEN
ES GAYOSSO?
La empresa fue fundada en el siglo
antepasado, hace 137 años, por Eusebio Gayosso Mugarrieta en la ciudad de
México y está, o estaba, considerada como la funeraria de mayor prestigio en la
ciudad capital.
Después de una larguísima tradición de la
familia en el negocio, los Arangoiz Gayosso venden la empresa a Stewart
Enteprise, Inc, una empresa norteamericana que a su vez la vende en 2001 a
Jardines del Tiempo, una empresa propiedad de la familia lagunera Cantú
Charles, quien oficialmente lo denomina como Grupo Gayosso y continua con la
expansión, pero en el año de 2007 decide vender, ya como Grupo Gayosso, a la empresa
Advent Internacional.
Advent Internacional es una gigantesca
operadora de fondos a nivel mundial, que tan solo este año realizó
adquisiciones por 1,650 millones de dólares en al área de América Latina,
teniendo como preferencia a México y Brasil. En el año que adquirió el Grupo
Gayosso (2007), hizo inversiones por 1,300 millones de dólares en la región.
Desde el inicio de sus operaciones en América Latina en 1996, ha acumulado
inversiones por 5,100 millones de dólares en una gran diversidad de ramos
empresariales, que van desde cadenas de servicios funerarios hasta consorcios
de tiendas departamentales, empresas de servicios, entre muchos otros.
Advent Internacional está compuesto por 51
grandes inversionistas, de los cuales el 56% es de Estados Unidos; 25% de
Europa y 19% de América Latina, Medio Oriente y Asia Pacífico. Su red de
intereses e inversiones se ubica en gran parte del mundo, pero tiene especial
interés en mercados emergentes y economías de las características de México y
de Brasil. El último gran fondo de inversión fue destinado en un 36% a México.
La magnitud de la trasnacional explica el
por qué las autoridades federales, estatales y municipales no han actuado, pero
al mismo tiempo es inexplicable que los representantes en México de Advent no
haya tomado medidas de solución en el caso de Torreón, un caso muy delicado y
el único de su tipo que tienen en el ramo funerario.