sábado, 22 de marzo de 2014

Club de cínicos

Por: Sofía Romero
     Recién ha terminado el gobierno municipal de Eduardo Olmos Castro en Torreón, en medio de la desaprobación general y de la irritación de sectores sociales muy amplios, pero en este escenario no hay que olvidar que Olmos Castro llegó al poder por la mala administración del panista José Ángel Pérez, un empresario y agricultor que se abrió camino al interior del PAN a base de corrupción y que desea, según las últimas noticias, ser dirigente estatal de este partido político.
    Una de las herencias más lamentables que dejó el gobierno de José Ángel Pérez fue el cinismo y la corrupción con que se condujeron gran parte de los funcionarios claves de su administración, algo que se está reflejando todavía hoy en una serie de juicios laborales contra la empresa paramunicipal Simas; juicios millonarios que han sido ganados al incompetente despacho que contrato el gobierno de Olmos Castro y al departamento jurídico de la propia Simas durante este periodo, además de la colaboración de las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, que nunca ha sido un modelo de honestidad.
    Entre los años de 2010 y 2011 el Simas contrato al despacho jurídico Roel de LA Laguna, S.C, al cual, según la versión de los propios funcionarios de la paramunicipal,  se le hicieron pagos por cerca de 264 mil pesos para defender a la empresa de  juicios laborales emprendidos en su contra por siete exfuncionarios de confianza de la empresa que terminaron sus funciones a finales de 2009, quienes desempeñaban puestos claves dentro de la misma y percibían salarios privilegiados que fluctuaban entre los 50 mil y los 60 mil pesos mensuales, más toda una serie de prestaciones.
    De acuerdo a la información oficial proporcionada, todos estos juicios han sido perdidos, lo que significa un pasivo laboral de 13 millones de pesos, de los cuales únicamente se han podido pagar alrededor de 3 millones y no hay capacidad para pagar el resto, por lo que se está tratando de llegar a una negociación para hacer el pago en abonos.
    El caso más conocido es el del excontralor de la paramunicipal Petar Entchev Petrov, quien ganó el juicio que interpuso por la cantidad de 3.5 millones de pesos, una cifra exorbitante dentro del medio laboral de la región y del estado. Esta cantidad, de acuerdo al fallo de la Junta de Conciliación y Arbitraje, ampara a favor de Petrov lo correspondiente a indemnización constitucional, prima de antigüedad, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, fondo de ahorro y salarios caídos, tomando como referencia un salario diario de 2 mil 015.46 pesos, prácticamente todo lo solicitado en la demanda, cuando lo ordinario era que Petar Entchev Petrov debió sencillamente haberse separado del cargo al término del gobierno de José Ángel Pérez una vez que había concluido el periodo constitucional de cuatro años para el cual había sido invitado. Esta modalidad de juicios laborales son un acto de cinismo que se desconocía dentro de la política municipal del estado de Coahuila y no hay ningún antecedente de referencia al respecto. Técnicamente demando por “despido injustificado”, cuando ya había gozado el privilegio de ser funcionario municipal por cuatro años. Tres millones y medio de pesos que recibirá el funcionario es el equivalente a percibir adicionalmente un salario mensual de 72,916.66 pesos por un periodo de cuatro años, algo que no recibe ni el presidente municipal de Torreón.
     Junto con Petrov hay seis funcionarios más como el exgerente técnico Luis Horacio Salmón, quienes ganaron juicios por cantidades también millonarias. Petrov tiene varios señalamientos de tráfico de influencias y trapacerías en el desempeño de su cargo, pero todo esto fue pasado por alto por la incompetencia del exgerente del Simas, Jesús Campos Villegas, quien, junto con Javier Armendáriz Reyes Retana, jefe del Departamento Jurídico, contrataron un despacho incompetente como lo fue Roel de La Laguna, S.C,  que ahora declara públicamente que no es responsable técnicamente de lo sucedido debido a la mala asistencia y pobres recursos que tuvo de parte de Javier Armendáriz, pero no expone el por qué siguió llevando el litigio cuando inclusive supuestamente solo se le hicieron dos pagos atrasados por una cantidad total de 25,520 pesos, cuando dejó de prestar sus servicios para Simas hasta el mes de septiembre de 2011, habiendo iniciado desde enero de 2010, rechazando que haya percibido los 264,000 pesos que ahora se afirman y sobre lo cual no hay una explicación. Lo ético era haberse retirado desde el año de 2010 si no había condiciones para desempeñar profesionalmente su trabajo. Hoy amenaza con demandar a los funcionarios del Simas por daño moral, debido a las declaraciones que se han vertido a diferentes medios de comunicación. En apariencia después de Roel de La Laguna, S.C se solicitaron los servicios de otro despacho, ya cuando los casos se encontraban perdidos, recurriendo a presentar amparos pero todos fueron perdidos.
    Javier Armendáriz Reyes Retana es hijo de Laura Reyes Retana, exdiputada local y excandidata a la presidencia municipal de Torreón por parte del PRI, la cual perdió. Como abogado, Javier Armendáriz no tenía la suficiente experiencia para hacerse  cargo del Departamento Jurídico del Simas, pero fue colocado en el cargo como una canonjía política, al igual que muchos otros funcionarios de la paramunicipal, donde finalmente las consecuencias de su ineficiencia, mezcladas con el cinismo de los exfuncionarios del anterior gobierno panista, y la corrupción del sistema judicial, han generado un pasivo laboral escandaloso, pero este se pagará del erario público y no de la bolsa de quienes, bajo condiciones ordinarias, debieron ganar estos juicios que ahora han quedado como una gravosa herencia para un Simas quebrado financieramente.