sábado, 22 de febrero de 2014

“Olvida” gobierno federal combate a la extorsión

Quedó fuera de la estrategia antisecuestro, pese a que se había acordado con las Organizaciones No Gubernamentales que estaría en el plan
Por: Agencias
     La extorsión, delito que el año pasado alcanzó niveles históricos, se quedó sin una estrategia para combatirlo, pues las autoridades “olvidaron” incluirlo en el plan antisecuestro presentado en la primera semana de febrero, pese a que se había acordado con organizaciones civiles.
    Originalmente las unidades antiplagio tenían esta encomienda, sin embargo, en la Estrategia Nacional Antisecuestrro no se incluyó, aunque ese delito ha sido el detonante de graves conflictos como el de Michoacán.
    “En la estrategia nacional contra el secuestro tenían que haber entrado las extorsiones y el cobro de derechos de piso, es lo que comentamos al nuevo comisionado, es un delito que necesita de la misma coordinación”, revelo la activista e integrante del Comité de Seguimiento y Evaluación de la estrategia Antisecuestro, María Elena Morera.
    En octubre pasado, durante la glosa del primer informe de Gobierno del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que la extorsión, los engaños telefónicos y el secuestro eran un tema de “atención prioritaria” para el gobierno.
    Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, recordó que la extorsión es un “foco rojo” de la estrategia de seguridad, al igual que lo es el secuestro. La problemática, explicó, es similar pues las unidades que se crearon en los estados eran responsables de combatir ambos delitos.
    Algunas de las extorsiones más recurrentes, señalaron los activistas, son secuestros virtuales que requieren de la misma especialización para ser combatidos.
    De acuerdo con la estadística oficial del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) el año pasado el país registró 8 mil 42 denuncias por el delito de extorsión, un promedio de 22 casos al día.
    Morera confirmó que los activistas plantearán en el recién creado Comité de Seguimiento y Evaluación de la estrategia Antisecuestro la inclusión del delito de extorsión en el nuevo esquema.
EXTORSIÓN: SECUESTRO DE POR VIDA
    María Elena Morera, que también es presidente de la asociación civil Causa en Común y ha dado seguimiento al problema como la de la inseguridad y surgimiento de autodefensas en Michoacán, dijo que la extorsión, sobre todo en la modalidad de “cobro de derecho de piso” es tan o más dañina que un secuestro.
    “El cobro de derecho de piso” es cuando un grupo delictivo le exige dinero a una persona de forma recurrente solo por el hecho de tener un negocio o propiedad como si se tratara de un “impuesto al crimen”. Las víctimas son amenazadas para que paguen y en algunos casos, los delincuentes impiden la actividad comercial o atentan contra los extorsionados.
    “El cobro de derecho de piso es auténticamente un secuestro de por vida de tu negocio y tu familia. En Michoacán me lo dijeron, es un tema increíble al grado que les cobraban por cuantas habitaciones tienen en su casa. Es una de las razones que desató la crisis que ahí vemos”, señalo en entrevista.
    El problema, señaló la activista, es de alcance nacional. Señaló otro caso en el puerto de Acapulco, donde pequeños negocios son obligados a pagar cinco mil pesos mensuales a los extorsionadores para que los “dejen” seguir vendiendo. A eso se suma el temor de denunciar por el riesgo de represalias.
     “Vamos a poner ante el Comité (de evaluación) que el cobro de derecho de piso también tiene que abordarse. Ya lo platicamos también con (con el nuevo comisionado antisecuestro) Renato Sales (…), la extorsión requiere una coordinación similar a lo de los secuestros para ser combatido”, subrayó.
    A nivel nacional el 2013 dejó una tasa delictiva de 6.79 extorsiones por cada 100 mil habitantes, la mayor de la historia del país.

    El año pasado se registraron algunos intentos de extorsión en México que alcanzaron connotación internacional. Uno de ellos fue del grupo español Delorean, cuyos familiares recibieron una llamada en el país ibérico donde les exigían 300 mil euros por la “liberación” de los artistas que supuestamente habían sido plagiados en la Ciudad de México.