Por:
La Redacción

¿Carlos Vela es un apátrida? No, quienes lo
conocen de cerca opinan que es un buen muchacho y un buen jugador de futbol
profesional, pero no está de acuerdo con la forma en que se maneja el negocio
de la selección nacional de futbol, porque básicamente el asunto debe verse
precisamente como un negocio, no como una representación nacional por la cual
“ponerse la verde y estar con el tri es estar con México”.
Aún con el pésimo papel que desempeño
México en el torneo eliminatorio en la zona de la Concacaf, que agrupa
Norteamérica y la zona del caribe, los partidos se jugaron con estadios llenos
y con una venta excelente de publicidad, lo que se ha mezclado con un programa
de “preparación” para el mundial que incluye un programa de partidos amistosos,
la casi totalidad de los cuales se juegan en ciudades de los Estados Unidos de
Norteamérica donde hay poblaciones hispanas muy grandes, lo que garantiza
estadios llenos y en consecuencia muy buenas taquillas, a lo que hay que
agregar toda una campaña de comercialización que va paralela y que culmina con
al menos tres partidos en el mundial, donde México, pese a su pobre nivel tiene
un buen ranking de auditorio y en consecuencia publicitario. Los especialistas
hablan de alrededor de 1,500 millones de dólares de derrama económica, en un
estimado.
Carlos Vela, desde que estaba prestado en
el club de futbol Salamanca de España, se decidió por hacer vida en el
continente europeo y sabe lo que quiere. Actualmente es un exitoso delantero de
la Real Sociedad (ha sumado 15 goles en la temporada) y todo indica que el
resto de su carrera se desarrollará en España o en cualquier otro país europeo,
algo que es un sueño para la mayoría de los jugadores profesionales de futbol
en México; un sueño que pocos intentan y poquísimos lo han hecho de manera
exitosa.
Cuando estuvo en Salamanca Carlos Vela
hizo amistad con un grupo de muchachos mexicanos que estudiaban por aquellos
años en la muy conocida Universidad de Salamanca, con los que compartía algunas
tertulias y parloteaban sobre los pormenores de su vida en México. Hoy, en
corto, ha manifestado que no le interesa la selección mexicana de futbol porque
no está de acuerdo con la manera en que esta se maneja. No le encuentra sentido
el incorporarse a un equipo que tiene un manejo técnico caótico y en ocasiones
casi surrealista. Antes las cosas ya iban mal con José Manuel “El Chepo” De la
Torre y hoy con Miguel “El Piojo” Herrera la cosa se ha puesto peor, si se toma
en cuenta la opinión de los especialistas que no están dentro de la nómina de
Televisa o tienen intereses específicos con quienes manejan el futbol mexicano.
¿Tiene sentido ponerse la verde para darle
gusto al espíritu patriotero que llega hasta el extremo de afirmar que la
Virgen de Guadalupe y el tri son las dos mayores devociones nacionalistas del
mexicano?

Solo como referencia ¿Qué hizo Hugo Sánchez
en la selección mexicana durante los mundiales en los que participó que sea
recordable para la posteridad? Y Hugo Sánchez es el máximo jugador
internacional que ha tenido México.